Comenzó la partida Comenzó la partida de nuevo. Una nueva partida que me tiene que llevar a un nuevo destino. Partiendo casi desde cero. En pelotas, como suele ocurrir en estos casos. Con un camino trabado, embarrado a veces. Vaivenes continuos, constantes, pero cada vez más distantes. Signo inequívoco de que la recta va siendo el camino más corto, y el mejor camino añadiría.
Allá en horizonte se atisba, emergiendo, la punta de un mástil. El mástil de la llegada, de la meta final. Aún queda un trecho. Todavía resta pateada. Y soy consciente de que no hay que buscar atajos. Y menos los traicioneros, como p. ej subirse a un tren azul.
El tren
No hay comentarios:
Publicar un comentario